Los profes engañan.

PUESTO ORIGINALMENTE EL 7-1-2010

DESPUES DE UN POST TAN LIGERO, UNO EN SERIO (O CASI).

Bienvenidos a sexto de E.G.B. Alumnos de 11-12 años que acaban de acceder al ciclo superior todo entusiasmo por ser mayores, aun no saben que dentro de poco un malvado plan llamado LOGSE les frenará el progreso mental cuando lleguen al insti en la mayoría de materias, y de las nuevas con suerte tocarán hasta mitad del libro. Así aprobarán con relativa facilidad la ESO para encontrarse en el Bachillerato con la realidad, un nivel muy difícil al venir de un estado prácticamente de octavo en todas las áreas y ahora tienen que ponerse de golpe a un nivel casi universitario. Como esos videojuegos que todo muy fácil durante treinta pantallas y en las cinco que quedan un salto enorme de dificultad.

Pero no es de ese engaño del que quería hablar hoy, ya que como versa el título la cosa va de profesores, que en lo de la LOGSE sólo fueron cómplices de instancias superiores. El engaño que en sexto sufrimos de la profesora que iba de guay (la que nos daba filosofía subliminalmente además de su asignatura, sociales) va sobre los periódicos. ''Leed un periódico'', decía. ''El que sea, es muy sano el hecho de leer un diario como concepto'', decía. Mentiraaaa. Al principio tragas, te parece fascinante abrir esas cacho hojas y leer y desarrollar una opinión propia de cada tema, estratégicamente colocado, pero como eres joven e inexperto absorves las noticias y columnas sin hacerte cierta pregunta: si el periodista que las firma está siendo honesto, o sigue una línea establecida por sus jefes, o ha escrito eso para crear polémica. Bendita juventud, cuando estuvieras de acuerdo o no con lo leído no te hacías esa cuestión, dando por hecho que parten de la verdad. Porque son periodistas profesionales, cómo van a mentir, o manipular... imposible, si lo hicieran alguien les pararía o despediría. ¿No?. Extiéndase a la telebasura, del cuore o de política. ¿Recuerdan el momento en el que calaron a los tertulianos?. Que ahora en dos minutos (si se aguanta tanto) clasificamos sin dudar en nuestra mente a éste o aquel. Sabemos por qué dice lo que dice, qué partido político le ha mandado a esa mesa y en la inmensa mayoría de los casos si ha interrumpido a quien hablaba y desviado el tema como recurso destroyer.

Igualmente, volviendo a los periódicos, sabemos de qué pie cojea con sólo leer la columna editorial del director, los pocos escrúpulos para mentir en titulares de portada (número de asistentes a las manis, tergiversar las declaraciones de quien está en el otro bando...) con un descaro que creíamos que sólo pasaba en la prensa USA. Pues no, aquí también pasa pero además a nuestro estilo, con cutrez supina lo que enerva todavía más la sangre. Que una cosa es que te engañen y otra es que lo hagan sin elegancia, un cualquiera sin estudios ni preparación que llegó a donde está por amiguismo o, no sé si es peor, el que fue listo años ha pero decide olvidar lo que aprendió en la facultad (ética profesional y otras buenas ideas como contrastar noticias) a cambio de tener contento al jefe y seguir agarrado al puesto cual garrapata chupóptera.

Esto pasa también en los diarios de deportes, (más remember, ese jugador quemando el Marca en rueda de prensa, mítico) y hasta en la radio, único reducto creía yo de honestidad, qué suplicio ir pasando el dial FM pues se ha llenado de minicopes inservibles. La TDT va por el mismo camino, entre lo que no me interesa y lo politizado que está lo demás queda muy poco que valga la pena. Es un largo y progresivo camino desde la primera lectura de un diario al estado actual de desazón, como ejemplo máximo de lo cruel que es hacerse mayor. Me pregunto que haría si me topara mañana por la calle con la profesora aquella. Puedo soltarle: -te entiendo, no ibas a decirle a los niños de 11 años que todos y cada uno de los periódicos van a lo suyo y no les importa mentir vilmente. O puedo decirle: -gracias por poner la primera piedra de un engañabobos, tú lo sabías y no nos avisaste (como cierta madre en Tiburón). No creo que pueda resistirme a ésta segunda opción. En tal caso intentaremos omitir la bofetada ¿vale?.

Je je, todo éste rollo para poner otro mote más a la profesora ésa: profesora Brody. xD