miércoles, 22 de abril de 2015

Hacer putadas.

PUESTO ORIGINALEMNTE EL 11-2-2010

Como concepto, ésta expresión pudiera parecer algo fuerte. Pero no era para tanto (volvemos a viajar en el tiempo al ciclo medio de EGB). Era como quedar para jugar al futbito: en vez de ¿bajas a jugar?, se proponía ¿te vienes a hacer putadas?. Así suena más peligroso que hacer gamberradas, que era en realidad lo que acabábamos haciendo, putaditas, nimiedades y cada cual decidiera pocos años después si dejarlo ahí o seguir con la carrera delictiva. En el momento en el que un líder (léase repetidores) se pone con cosas de más calibre como fumar o robar motos, va siendo hora de preguntarse si es cierto que existe una cárcel de menores y te gustaría verla por dentro, o si no es ya edad de pensar en otras cosas como tomarse en serio un deporte o averiguar por qué a las chicas ya no las ves como el enemigo.

















Hasta ese crucial momento han quedado una serie de afrentas a otros colegios (partidos que duraban hasta la segunda falta y se pasaba a otro deporte, pero sin guantes) el propio colegio cuando hay examen (ésto es silicona, eso una cerradura: presentémoslos) y/o pequeños robos pero ojo, con un plan (todos en corro, el bajito en medio. Uno compra y pregunta qué es eso de la estantería, los otros al asunto). Luego están las cruzadas contra el ayuntamiento sin pensar quien paga luego esos desperfectos, ejem, o contra un adulto que no nos caía bien. For example:

Ahora veo mi putadita contra una peluquería como la cosa más tonta del mundo. Verán, a un amigo le dejaron mal eso le pasa por ir a la academia de pelu. Por aquel entonces había un anuncio de Fanta en la tele que rezaba 'Fanta gratis con cada corte de pelo'. Unan eso a que eran tiempos de usar muchas cartulinas. Imaginen el resto. ¿Soy un crack ¿eh?.

No hay comentarios:

Publicar un comentario