En principio, que un ser de ésta especie desee trabajar ya sería algo digno de celebrar. Pero fijándonos bien en lo que curran, más bien parece que una especie de imán las lleve a los puestos donde puedan tocar más y mejor los cojoncios al personal:
RECEPCIONISTA DE UNA INMOBILIARIA, AGENCIA DE VIAJES...
Vas por la calle, pasas delante de un escaparate de un negocio que siempre está vacío... excepto por esa chica sentada ante el escritorio y que habla por teléfono, chatea, se pinta las uñas... total si los pocos clientes que entren se encontrarán con una bienvenida tan terrible como las de un forastero en un bar del oeste.
Como mucho, obtendrá un panfleto que explica (mejor) de que va el asunto. Un robot avanzado o un chimpancé entrenado lo haría igual, pero con más simpatía. Los de marketing aseguran que el buen trato del tendero hace que la gente vuelva y siga comprando en tu negocio y no en otro, pero eso implicaría no estar enfadado con el mundo las 24 horas del maldito día. Perdón por entrar en tu tienda y hacerte trabajar unos segundos, perdón por querer dejar aquí mi dinero, perdón por vivir. Exijo ver al dueño, ese cincuentón barrigudo que por alguna razón desconocida te contrató. O no tan desconocida.
YA NO SE HACEN CHONIS COMO LAS DE ANTES
TELEFONISTA DE CUALQUIER COMPAÑIA, NO SOLO TELEFONICA
De los pocos niveles de inteligencia chonil, vamos a ir de menos a más progresivamente. En ésta segunda categoría hay que estar un poco más atenta para leer las respuestas 'tipo' de la hoja que les dan cuando llame un cliente con un problema, o cuando se llame a un pobre desgraciado de cierta lista para ofrecerle cambiar de compañía. Estas chonis saben cual es su lugar en la empresa, y se ofrecen gustosas a cumplirlo. Es casi como si les diera gustirrinín reirse del personal, aprovecharse de la ingenuidad de la gente corriente y también hay que tener media neurona para aguantar el chorreo verbal cuando alguien explote en su turno. En resumen, hay que ser mala gente.
LIMPIADORA DE HOGAR
Muy listas éstas, y también se aprovechan de las amas de casa que por amistad, por ejemplo, a la madre de la choni, les abren la puerta un par de horas teóricas, que se convierten en cuatro que se pasan charlando con la dueña varios ratos de media hora mínimo (el número de colillas en el cenicero lo evidencia). En realidad trabajan media hora, una como mucho. Pero pretenden cobrar las cuatro, con dos cojones. Hay regateo y la jefa paga tres por no calcular bien, ya que la supuesta limpiadora se excusa con mil argumentos que ni los albañiles. Así que sí, de tontas tienen poco.
PRESENTADORA DE CONCURSO DE MADRUGADA
La cúspide de los curros para gente inepta. Si todas las anteriores tienen un rasgo en común, es la voz gritona. Y las ganas de provocar la ira de la gente de bien. Por eso no tienen reparo en salir por la tele a esas horas, con su repelente voz gritona, un aguante meritorio de simplemente estar ahí mareando la perdiz (yo no podría, lo reconozco) y son fieles peones de trampas, amaños... el problema en realidad es la cantidad, como el resto de telebasura en cualquier horario. Pero en fin, tratándose de regodearse de la desvergüenza a la que se puede llegar, que mejor que salir en la tele como primer paso al éxito: salir con un famoso, del Madrid-B preferentemente.
Ya se ve, no todas las chonis son tontas, las hay muy espabiladas. Lo malo es que usan esa poca capacidad cerebral para fastidiar a mayor escala. En un artículo paralelo quisiera investigar el por qué al especimen choni le atrae tanto el especimen tunero-bakala, será complejo de llavero ya que los nenes así miden de 1'90 pa arriba y las chonis entre metro y medio y 1'60 por lo general. Pero prefiero no investigar el tema, hay cosas que mejor no saber las razones, ni Freud creo que pudiera hacerse cargo.
PD: se me olvidaba, la inspiración me vino de éste artículo de Juankiblog, muy preocupante el caso http://www.juankiblog.com/2010/06/expediente-choni.html
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