miércoles, 6 de enero de 2016

Tom Baker y Danny Mellow.

PUESTO ORIGINALMENTE EL 18-5-2012

Pueda considerarse éste escrito como secuela de Dupis y Bimbocao, por lo de tener simpatía por el segundón. Pero los adeptos a éstos dos tenemos un argumento irrebatible, que viene a ser: ''en ese mundo de tiros, regates y saltos imposibles, Tom y Danny eran muy buenos haciendo cosas que se acercan más a como es el fútbol en realidad'' copiar y guardar la frase en carpeta mitoplasta, para soltarla cuando proceda en foros y redes, etc... además sabemos de lo que hablamos. Servidor era desde pequeñín, y adaptando el juego a la realidad y al futbito, uno de esos niños coñón que, con un par de años menos que el resto, les quitaba el balón cuando iban a tirar dejándoles con cara de pasmo y diciéndome: ''joder con el niño'' no copiar ni guardar ésta frase, por si malentendidos.

















OBSERVEN EL CORTE DE PELO. HAY DOS TIPOS DE PEINADO DE
FUTBOL SALA, ESTE ES UNO. EL DE MUÑECO DE FUTBOLIN


Y es que al fútbol sala se juega con balón de fútbol grande, del Carrefour, con tenis/bambas/deportivas cualesquiera menos las de futbito que son tela incómodas, y aplicando la misma forma de jugar que el fútbol. No hay que intentar jugar como los de futsal de la tele. Esos son profesionales, de un deporte aburrido de tiralíneas en los que todos suben y bajan continuamente.

Algo que todos sabemos que no van a hacer los delanteros de nuestro equipo. Los Tommys y Dannys nos bastamos para frenar al contrario y dominar hasta el centro de la pista, dar un pase a los de alante confiando que como son tres (o cuatro, o cinco) acabará en gol y tras cumplir con nuestro rol de nuestro ídolo Laudrup volver atrás a conversar con el portero de comics o videojuegos, cualquier cosa que entonces nos convertía en 'entendidos de' que desde luego suena mejor que friki.

















Y ESTE EL OTRO, SEMILARGO SIN LLEGAR A LAS GREÑAS DE LENDERS
NI LO METROSEXUAL DE MUCHOS DE LA SERIE


Pero claro, los nenes 'normales' al cumplir los 18 más o menos les daba por querer jugar como los mayores, y elaborar jugadas de estrategia y lo peor, empeñarse en jugar con un balón de futbito, esas pequeñas piedras incontrolables. Por si fuera poco, por alguna razón la pista del barrio o del insti ya no vale. Tenemos que alquilar una municipal. No, no fueron solo los trabajos o las novias lo que nos hizo desistir del deporte. Ni la edad, ni los estudios. Fue que saltaron el tiburón de la diversión de jugar por pasarlo bien, los sibaritas gafapastas del fútbol sala. Oli se fue a Brasil, se lesionó y terminó acosando madres como su mentor. Tom y Danny produjeron Hora de aventuras y se están forrando.

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