Vuelve la no sección Series Europeas que aquí no nos traen porque son mínimamente interesantes. Recordemos: Suecia gana de largo, pues la puesta en escena es como las mejores películas europeas y los personajes son tan mundanos como creíbles, poco más hace falta. Alguna alemana, alguna inglesa... pero quien iba a decir que traeríamos aquí una francesa, que tienen una tele de ficción horrible (incluso peor que la nuestra) y que poco nos ha dado en cuestión de sitcoms. Hace como veinte años de Primeros Besos.
Pero cuando encuentras a tres amigos raros, pero no raros muy frikis sino raros normal, pelín patéticos que no abusan de referencias, bienvenido sea. No es que haga falta una excusa para tirar a la basura TBBT de la tercera en adelante, ni cubrir el hueco de The It Crowd, pero si aguien lo precisa ésta puede valer. Adam, Ludo y Slimane son representantes del joven medio actual preocupado por el futuro inmediato y la chicas, eso sobre todo, y es en lo que girarán sus aventuras y sus conversaciones. Que el rollo friki esté más en lo visual que en chistes hablados es un acierto para que no puedan compararles con los Sheldon and company, además los franceses éstos rondan los 18 así que sus circunstancias vitales son distintas, viven con sus padres (en ésto seguimos igual, caricatos todos) y no veo más referencias que juegan mucho a videojuegos y a veces llevan camisetas con dibujitos.
El punto de partida y el más prota es Adam (Kev Adams) que siempre está filosofando sobre las tías en general y sobre la que le gusta en particular, a la que nunca acaba de conquistar al meter a pata en el último momento. Sus dos colegas son unos fenómenos. Empezando por cómo están caracterizados: dos loosers con cara chiste que a pesar de ser tan inmaduros no ahorrarán en consejos que... no servirán de mucho. Ludo (Gael Cottat) es megatímido e inseguro, y Slimane (Will Lebghil) es un psicópata en potencia. Se hacen adorables, más que el prota que tardamos un tiempo en aceptarle, el pobre no es tan feo y tan raruno. Otra subtrama interesante es con Eve, la hermana pequeña de Adam que se encarga de ser un incordio maligno, muy en plan la hermanita de Parker Lewis.
Todo ésto y los problemas con sujetos episódicos (el barrio donde viven es una caterva de delincuentes y fantasmones) de los que siempre han de salir escopetados los tres muchachos, para salvar el pellejo, conforman una serie lo bastante fresca y molona para darle una oportunidad, al menos los episodios y fragmentos que hay por la red, son muchos para hacerse una idea. El éxito en Francia ha sido rotundo para renovar una segunda temporada, y si siguen por el mismo camino de no pecar demasiado de americanismos seguirá pareciendo algo mínimamente original y reconocible. Los aspectos negativos, aparte de lo dicho respecto a los padres, que pinta a fallo de casting, los escenarios son poco vistosos y pocos en cantidad, pueden dar algo de claustrofobia (cosa que a mí plim, que soy fan de Nuestro Barrio) y quizás que como no hay risas enlatadas en una sitcom en idioma francés a algunos les canse el tono o que no le digan cuando reir y eso. O la musiquita oficial que suena unos segundos al cambiar de secuencia.
Por lo demás, es un producto que puede presumir de realista sin una pizca de arrogancia. Recomendable para los que tengan un poco de paciencia y ganas de ver algo más cercano a lo habitual yanki o británico.
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