viernes, 8 de abril de 2016

El sargento Tigre. El espía que perdió su risa.

PUESTO ORIGINALMENTE EL 25-2-2013

Ni idea de por qué éste fabuloso y fantabuloso tebeo se hallaba en el trastero, debe ser herencia robada (quiero decir adelantada) de algún familiar posiblemente masculino singular. Pero ahí está, se lee en un suspiro, es muy divertido y no veo más que un par de artículos blogueros de la saga, aunque sí mucho mercadeo online en todocoleccion y tal. La cámara funciona... no se hable más, hoy El Sargento Tigre, revista juvenil. Editorial Vilmar 15 pesetillas:




















El espía que perdió su risa... que título tan extraño. Esperemos que durante la aventura nos den pistas para adivinarlo antes o junto a los personajes. Así de primeras vemos que estamos en la 2a Guerra Mundial, y el Sargento Tigre se encuentra en un receso jugando al apalabrados, junto a sus dos subordinados que son la risión de graciosos poniéndose motes:




















Y que no paran de pelearse, se conoce que uno es de Kas Naranja y el otro de Kas Limón. Aunque ambos odian a Alex de la Nuez, el aburrimiento lleva a las hostias y al uso de palabras insultantes a lo Escobar/Ibáñez, como mequetrefe o lagartija con galones. Paralelamente aparece un tipo no uniformado corriendo muy raro, como si estuviera en los 100 metros vallas y sólo él puede ver las vallas:




















Es un buen momento para recordar el título de la historieta, por alguna razón desconocida (ejem) nada que ver conque a nuestros chicos les encarguen rescatar un microfilm (ejem) del espía que esconde en algún sitio (¡vamos anda!) y a él como si le descuartizan, lo importante es el implante de cuando lo abducieron. Vale, ésto último me lo he inventado. Pero los nazis tampoco eran mancos jugando al Operación. Así que a granada limpia que seguro que el chip lo resiste ¿verdad? Algunos como que no lo pillan:




















Eso sí, el dúo cómico siempre encuentra un rato para liarse de nuevo a tortas y dejar frases míticas:




















Y claro, el Sargento Tigre debe de hacer él solito todo el trabajo, que para eso tiene un nombre molón. Así de repente recuerda que al espía se le cayó la dentadura en el bosque, oyes que lo mismo la echa de menos ¿eh? usa sus poderes de sargento y deduce cosas (ejemnísimo, si alguien no cae a lo mejor debería de ver menos videobloggers y leer más a Los tres investigadores) Pero para ellos y los dos cenutrios ayudantes del 'sages' que por tontos reciben un premio extra:




















Entre medias The Three Amigos se salvan varias veces de emboscadas de tanques alemanes, los muy nazis no caen en que es difícil conducir semejantes armatostes entre tanto árbol. Un par de tiros y unas cuantas granadas más y listos. Al final todo acaba bien... para el Sargento Tigre, que se lleva los honores y se libra de los pesaos de sus ayudantes enchironándolos un rato, el destinado a días libres. Qué cabrón. La reacción de aquellos dos, ponerse a discutir de quien es la culpa de su desgracia y liándose otra vez a hostias. Como no tengan cuidado se van a saltar las dentaduras... (ya sí, última pista. Si no lo adivinas, apúntate a Mujeres y hombres y viceversa y obk)

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