martes, 10 de mayo de 2016

Infra series: Crash Zone.

PUESTO ORIGINALMENTE EL 1-6-2013

Cuando la tele respeta a la audiencia, y ésta es infantil/ juvenil, sabe que lo importante no son los dineros, sino el cuidado de los personajes para que no sean mongolos totales, interesantes y divertidas aventuras con guión y diálogos chispeantes, y otros aspectos que con suerte les haga perdonar la putísima cutrez de los efectos visuales que era inevitable. ¿A cuáles se los perdonamos y a cuáles no, de esas series que desde la honestidad osaron tirar adelante y viva la fiesta?

Ejemplos de SI serían, en mi opi, Through the Dragon's Eye porque como es para niños vale los trajes cosidos que sobraron de Buffy y los Teletubbies. Y vale, interactuando con los pekes-actores te ríes pero le concedes la tara pues la idea general mola cantidubi y todo lo demás bien. Algunos seres monstruosos dan miedo y la puta rata ya es cachondeo absoluto. O UFO, aquella sci-fi setentera que es tan chorra pop que se cae de grande por su peso propio. Sólo vean como empieza e intenten no engancharse, yo estoy devorándola. O Los rebeldes de la ciencia... bueno, ésta con pelín esfuerzo.


















Ejempo de NO: CRASH ZONE

No sólo porque los diálogos y los actores, así como el montaje y estilismos son de lo peor made in 90's, es que los efectos no son ni medianamente aceptables. Versión de prueba del primer Paintbrush mínimo. La premisa en general molaba: cinco chicos muy geeks ellos, formando un comando contra el mal. Y el villano tiene cierto carisma porque se parece a Stanley Tucci. Pero ni te crees a esos actorcillos como expertos informáticos y el Chocky dentro del ordenador debía ser su primo tonto puesto hasta arriba de speed. Mucho daño a la vista.

Vale que de haberme pillado más joven la llegada de Heidi Valkenburg hubiera sido un PAT (primer amor televisivo) pero eso fue la segunda temporada, la primera apesta. Lo malo era tan malo que era malo a secas, no podemos sacarle encanto cutre, ni llega a eso. Iban en serio (y fue un éxito ya que en 1999 en Australia era como 1999 en España, geekmente hablando inocentes totales) eso de unos niños contratados como beta testers que guay de la muerte, pero los fallos son muchos y muy irritantes. Empezando por los actores.



















Un líder tan guapín como falto de carisma y saber actuar, pero ¡eh! parece sacado de una boy band. Una china japonesa que por supuesto es listísima, la única que no me chirría hasta la llegada de Penny. Dos quiques que ya véis las pintas, y de actuación suerte cuando consiguen decir las frases sin mirar a cámara. Y la peor para el final, la morena de pelo cibernoventero, pobrecica, se supone el interés sentimental del rubiales, y ni guapa ni genio, bueno ninguno te crees como genios de internet.

Insisto en que las dos cosas más horribles son los efectos infográficos y la imagen ultra noventera, yo defensor de la década en muchas cosas, no el estilismo discotequero con trapos de plástico de colorines y peinados imposibles mediante kilos de espuma, para parecer alienígena, como que no.

La cosa va de que al poco de instalarse en su nuevo y molón curro, los chicos descubren una presencia en la red que es muy oscura y sospechosa. ¿De dominar el mundo? ¿de hacer memes? No, de ser un espía de los productos de la compañía. Un copión de videojuegos, vaya. Miren, si todo hubiera ido por aquí y en plan ochentero (con ordenatas y bicis, muchas bicis de cross. Y un robot parlanchín. Y un mayordomo, que podría ser el padre de tus hijos... ups, cambié de serie. Sorry) tendría un pase. Pero por desgracia en la mayoría de los capítulos incluían muchos minutos para las relaciones personales de los tontucios éstos, que si amoríos, que si pelea por malentendido racista con la asiática, y así. A veces la trama predominante. Un rollo. Porque básicamente nos importa cero coma tres la vida de los personajes.



















Cuando en la segunda temporada entra Penny en plan Tom Baker, mejora bastantito. Su papi salva de una quiebra a la compañía, y pueden retomar sus tejemanejes pero ahora sí que nos interesa cualquier cosa que la implique a ella. Y hay menos ritmo videoclipero, de eso también pecaban. Y pasa en verano, época ideal para aventuras espío-juveniles. Por último, el papi de la nueva que es un tipo importante de negocios, aunque no tiene idea de informática reclama Ere e intenta cambiar cosas, lo que crea conflictos y tal. Todo ésto salva pero mucho la cosa. No sé si recomendarles ver la segunda season directamente.

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